Me gusta viajar, en tren, colectivo, bici, avión, auto, camión, me gusta ver rutas, caminos e historias. Me gusta estar de viaje.
Los viajes, esos que terminan trayendo más de nosotros, más de nuestras formas de cómo armarnos, reinventarnos, de cómo presentarnos ante el mundo y esas nuevas personas.
Hace días que viene dando vueltas la frase : a mi ya se me pasó el tren, a vos ya se te pasó el tren! y mi respuesta es escucharla, es pensar porque a esa amiga le resuena que su tren no pasó, pero que si la miran desde afuera como que va en el tren equivocado o que en algún momento se va a trabar en alguna estación.
Me siento a escuchar a ese amigo que me dice: ami a mi ya se me pasó el tren, hoy buscan gente joven.
¿Qué se nos pasa y que no?
Creo que lo único que se nos puede pasar es la oportunidad del momento y no el momento para tener más oportunidades. Siempre tenemos posibilidades, siempre podemos estar a tiempo.
Será que a veces me dicen que parezco más chica, con cuerpo casi de adolescente y con 10 años menos de los que tengo en verdad y eso me lleva a creerme una persona con todo el tiempo del mundo, y si, quizá ahí me equivoco, porque no es tiempo, es hacer con ese tiempo.
Me gustan los trenes que van tomando mis amigues, me gusta encontrarme con mi amiga apostando a una linda aventura, a un amor que quizá para otras personas ya se le pasó el tren, sin embargo ella saca boletos en cada kilómetro que entrega. Me gusta ver a mi amigo sonriendo y repensando cuando le digo que no, que no se le pasó ningún tren, que se suba y vaya por eso que puede y quiere ser.
Me gusta seguir escribiendo, sabiendo que este quizá sea el viaje más largo que voy viviendo, sabiendo que este tren puede llevarme a destino o quizá puede llevarme hacia otros.
Los trenes no se pasan
Solo paramos en estaciones 🚉