sábado, 2 de enero de 2016

R E E N C U E N T R O - ALINA Y PEU

Llego el verano y el mar bailaba para el sol, las olas subían y bajaban. Los niños y las niñas jugaban en la playa y Peu se encontraba en silencio mirando el mar. Peu ama el mar.
Sus ojos por momentos se cerraban, el sol lo molestaba, sin embargo seguía firme frente a las olas.
Comenzó a caminar y por momentos se salpicaba chapoteando en el agua. Sonreía, ese era su lugar favorito.
En cuestión de segundos vio a lo lejos una chica de espaldas que llamo su atención, la miraba tan fijamente que la chica volteo y lo vio.
Estaban a varios metros pero se reconocieron, Peu y Alina se vieron. Ha pasado un tiempo largo desde la última vez que se vieron. Y estaban ahí, en la misma playa.
Peu estaba muy nervioso, inmóvil. Solo la miraba, sentía que sus piernas temblaban y sus manos transpiraban. En cuestión de milésimas de segundos pensaba en que hacer, si salir corriendo a abrazarla o salir corriendo a su casa.
Y Alina, ella lloraba, lo miraba y comenzó a recordar todo…

Sus momentos en la playa, el abrazándola. Las meriendas sobre la lona. Las carreras hasta el mar. Recordaba hasta las carcajadas de Peu cuando le tiraba arena a ella…

Todo estaba en sus ojos en ese preciso momento, sin embargo no podía moverse. Sentía que había pasado mucho tiempo, que acercarse a él la confundiría aun más y que quizás volvería a irse amándolo y extrañándolo por mucho tiempo.
Los veranos sin él ya no eran los mismos, pero ya se había acostumbrado.

Peu comenzó a acercarse de a poco hacia el lugar donde se encontraba Alina parada, sin embargo ella no se movía. Las manos de Peu sudaban cada vez más, no quería perder de vista a ella. Tanto tiempo pensándola y ahora estaban en el mismo lugar. En el lugar que les pertenecía.

Llego hasta ella y la abrazo, la abrazo muy fuerte, ella no se movía, ni siquiera lo abrazaba. Peu lloraba y cada vez la abrazaba más.

-          Alina, soy yo Peu!
-          Lo se, se quien sos Peu.
-          ¿y por que no me abrazas, por que estas así?
-          Me siento así. Siento que verte hoy acá quizás no es lo mejor.
-          Pero yo estuve mucho tiempo pensando en vos, vine muchos veranos a esta playa. Y no te vi. Te busque Alina mucho. Y aun sigo sintiendo tantas cosas como aquel día en que nos despedimos. ¿Qué paso con vos?
-          El tiempo paso Peu, eso fue lo que paso. Llore mucho. Te extrañe mucho y aun teniéndote frente a mi te sigo extrañando. Aun así entiendo que el universo por algo nos separo.
-          Y por algo nos reencontró!! Alina soy yo!!
-          Peu, ya se que sos vos. Y cuando te vi el mundo se me dio vuelta en un segundo, llore y llore hasta que llegaste a mí. Me aterra saber que te vas a volver a ir, me aterra saber que puedo volver a sufrir, que puedo volver a extrañar tanto, que puedo volver a perderme pensando en vos.
-          Te ofrecería el mundo ahora, te diría que todas las estrellas que saldrán en la noche las pedí para vos. Y te regalaría la ola más grande. Pero hay algo que no puedo decir y es que sucederá mañana. No lo se y tu tampoco. Sabes que te sigo amando como aquel día. Solo puedo decir eso.

Alina tomo de la mano a Peu y caminaron hacia el mar. Peu la miro con sus ojos llenos de amor y le sonrío.
Ninguno de los dos sabia que pasaría, sin embargo decidieron caminar y dejar que el universo disponga de ese fluir.



Algunos le temen al amor y se cierran, otros aun sabiendo de que se trata extrañar, llorar, sonreír, soltar y perder se animan a caminar nuevamente…