Llego el verano y el mar bailaba para el sol,
las olas subían y bajaban. Los niños y las niñas jugaban en la playa y Peu se
encontraba en silencio mirando el mar. Peu ama el mar.
Sus ojos por momentos se cerraban, el sol lo
molestaba, sin embargo seguía firme frente a las olas.
Comenzó a caminar y por momentos se salpicaba
chapoteando en el agua. Sonreía, ese era su lugar favorito.
En cuestión de segundos vio a lo lejos una chica de espaldas que llamo su atención, la miraba tan fijamente que la chica volteo y
lo vio.
Estaban a varios metros pero se reconocieron,
Peu y Alina se vieron. Ha pasado un tiempo largo desde la última vez que se
vieron. Y estaban ahí, en la misma playa.
Peu estaba muy nervioso, inmóvil. Solo la
miraba, sentía que sus piernas temblaban y sus manos transpiraban. En cuestión
de milésimas de segundos pensaba en que hacer, si salir corriendo a abrazarla o
salir corriendo a su casa.
Y Alina, ella lloraba, lo miraba y comenzó a
recordar todo…
Sus momentos en la playa, el abrazándola. Las meriendas
sobre la lona. Las carreras hasta el mar. Recordaba hasta las carcajadas de Peu
cuando le tiraba arena a ella…
Todo estaba en sus ojos en ese preciso momento,
sin embargo no podía moverse. Sentía que había pasado mucho tiempo, que
acercarse a él la confundiría aun más y que quizás volvería a irse amándolo y extrañándolo
por mucho tiempo.
Los veranos sin él ya no eran los mismos, pero
ya se había acostumbrado.
Peu comenzó a acercarse de a poco hacia el
lugar donde se encontraba Alina parada, sin embargo ella no se movía. Las manos
de Peu sudaban cada vez más, no quería perder de vista a ella. Tanto tiempo pensándola
y ahora estaban en el mismo lugar. En el lugar que les pertenecía.
Llego hasta ella y la abrazo, la abrazo muy
fuerte, ella no se movía, ni siquiera lo abrazaba. Peu lloraba y cada vez la
abrazaba más.
-
Alina,
soy yo Peu!
-
Lo
se, se quien sos Peu.
-
¿y
por que no me abrazas, por que estas así?
-
Me
siento así. Siento que verte hoy acá quizás no es lo mejor.
-
Pero
yo estuve mucho tiempo pensando en vos, vine muchos veranos a esta playa. Y no
te vi. Te busque Alina mucho. Y aun sigo sintiendo tantas cosas como aquel día
en que nos despedimos. ¿Qué paso con vos?
-
El
tiempo paso Peu, eso fue lo que paso. Llore mucho. Te extrañe mucho y aun teniéndote
frente a mi te sigo extrañando. Aun así entiendo que el universo por algo nos
separo.
-
Y
por algo nos reencontró!! Alina soy yo!!
-
Peu,
ya se que sos vos. Y cuando te vi el mundo se me dio vuelta en un segundo,
llore y llore hasta que llegaste a mí. Me aterra saber que te vas a volver a
ir, me aterra saber que puedo volver a sufrir, que puedo volver a extrañar
tanto, que puedo volver a perderme pensando en vos.
-
Te
ofrecería el mundo ahora, te diría que todas las estrellas que saldrán en la
noche las pedí para vos. Y te regalaría la ola más grande. Pero hay algo que no
puedo decir y es que sucederá mañana. No lo se y tu tampoco. Sabes que te sigo
amando como aquel día. Solo puedo decir eso.
Alina tomo de la mano a Peu y caminaron hacia
el mar. Peu la miro con sus ojos llenos de amor y le sonrío.
Ninguno de los dos sabia que pasaría, sin
embargo decidieron caminar y dejar que el universo disponga de ese fluir.
Algunos le temen al amor y se cierran, otros
aun sabiendo de que se trata extrañar, llorar, sonreír, soltar y perder se
animan a caminar nuevamente…
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