La nave comenzó a moverse nuevamente, Peu
observaba al universo detrás de sus grandes ventanas, era una imagen que muy
pocas veces o mejor dicho jamás había visto, todo tan grande y a la vez tan
pequeño, las estrellas sonreían y saludaban, detrás de cada una de ellas había
un alma joven o vieja que había llegado hasta ese lugar, con un fin, una razón,
una misión, pero que solo ellas lo sabían. Peu se preguntaba cuantos años tendrían
algunas y también si alguna de ellas seria alguien cercano a el, pero hasta el
momento eso era algo que el no podía saber.
-
Universo,
que lindo es todo esto, me recuerda a algunos de los cuentos que suele leerme
mi abuelo, grandes cosas en pequeños lugares y pequeñas cosas en grandes
lugares, es una contradicción tan linda.
-
Peu
estamos llegando y este es un momento que no se si volverás a vivirlo, te pido
que estés atento a tus palabras, pero a las de tu corazón.
-
¿Pero,
adonde estamos llegando?
-
Tranquilo,
vas a tener que sincerarte con una situación!
La nave se detuvo, las luces se encendieron,
una escena esfumada entre las estrellas se hizo presente, era el Mar y era
Alina, se la veía sonreír, se la veía alegre y al mismo tiempo se la veía
adulta, como si dentro de ese cuerpo de niña estaría viviendo una mujer de unos
30 años.
-
¿Es
Alina?
-
Si,
claro que es ella, que es lo que vez?
-
Me
resulta raro, siento como si fuese ya mayor…
-
Lo
es, en la nave viajamos por diferentes tiempos como ya te lo mencione, podemos
ir hacia adelante y hacia atrás, lo entiendes Peu?
-
Si,
lo entiendo, pero ella me ve a mi más grande también o simplemente soy el niño
que subió a la nave?
-
Ambos
se ven grandes, es por eso que te pedí que pienses cada una de tus palabras y
que escuches tu corazón.
Peu se acerco hacia Alina, le sonrío, tomo sus
manos como aquel día frente al mar, ambos se miraban fijamente a sus ojos y sonreían,
hasta que en su debido momento Alina pregunto que fue lo que sucedió, porque el
no volvió el verano siguiente y el siguiente, y así durante muchos veranos,
ella había quedado atrapada en esa espera.
-
Peu,
¿Por qué no volviste?
-
No
lo se, supongo que mis veranos han cambiado de rumbo, en ese entonces con mi
corta edad mis veranos pasaban por una decisión de mis padres.
-
Pero
Peu, cuando creciste podrías haber venido a buscarme, yo te espere cada verano
en el mismo lugar y cada verano me daba cuenta que todo a mi alrededor se movía,
cambiaba de lugar, pero yo seguía ahí.
-
Alina,
jamás pensé que ibas a seguir esperando, aun te pienso, pero es cierto mis
palabras de niño han sido tan reales que era de esperarse que estés ahí, y hoy
no se como pedirte perdón. El tiempo paso y seguramente has conocido como yo a
alguien, te recuerdo cada día, pero mi historia ya es parte de otra historia.
-
No
tenes que pedirme perdón, fui yo quien no debería haber esperado, simplemente
dejar que las cosas sucedan si así tenia que ser y aceptar si no volvías, que
es lo que sucedió. Cada verano lleve el mismo vestido, cada verano lleve
galletas para compartirlas con vos, cada verano mire el mar de diferentes
lugares y pude notarlo hambriento, tranquilo, miedoso, calido y hasta
desesperado, sin embargo no pude notar nada de eso en mi, me mantuve siempre en
el mismo lugar.
-
Deje
que el tiempo pase, muchas noches llore, te extrañe, pero el tiempo paso y pude
soltar esa energía triste y pude recordar ese grito de amor, ese te amo y pude
quedarme con ese bello recuerdo y dejarte ir. Perdóname Alina. Si hubiese
podido hacer que las cosas sean diferentes, si hubiese sabido que cada verano
estabas ahí parada, jamás hubiese dicho aquellas palabras ese verano, que volvería.
-
Es
bueno verte hoy, es bueno saber que has tenido muchas historias, que has dejado
que el tiempo pase, que has respetado cada decisión del universo y que has
podido soltar. Hoy este reencuentro me sirve para poder hacer lo que no hice en
años, dejarte ir.
Alina miro a Peu y limpiaba sus lagrimas que se
habían adueñado de sus mejillas, tomo sus manos como aquel día y le susurro en
su oído: Peu te dejo ir, te suelto, te ame es cierto, llore muchos veranos y creí
que ibas a volver, pero este encuentro lo ha cambiado todo, a veces es sabio el
universo y poco sabios nosotros, te dejo ir, cuídate.
-
Nunca
te olvide y nunca te olvidare, pero entiendo que hoy nuestros caminos van por
lugares diferentes, cuídate!
Se abrazaron muy fuerte y Peu quedo mirando esa
situación, desentendido, pero tranquilo dejo ir a Alina.
-
Universo,
por que me la has quitado? Aun soy pequeño y ya me muestras que no esta, que no
volverá!
-
Peu,
hay cosas que se hacen presentes en el momento y no podemos verlas, o no
queremos y eso implica que podemos quedarnos por mucho tiempo en la misma situación,
observa, acepta y suelta.
-
¿Quiere
decir que mi amada Alina ya no será parte de este viaje?
-
Quiere
decir que Alina será parte de su viaje.
-
Y
así me lo dices?? Como si fuera algo que
no me afecta, Universo hoy soy un niño pero me duele tanto como le duele a ese adulto que vi hace un rato.
-
Peu,
acepta y suelta, no sigas pensando en lo que no pudo ser o en lo que no será,
estamos acá, este es tu viaje, disfrútalo…

