lunes, 1 de junio de 2015

L E O N A - Bosque

El día era frío y las nubes eran dueñas de un cielo claro pero oscuro al mismo tiempo. Los pájaros buscaban refugio y los árboles se pintaban de hojas para no ser dueños de la helada.
A lo lejos se escuchaban niños jugar, gritar, el bosque era enorme, lleno de pinos y árboles que a cualquier niño impactaban. Leona estaba entusiasmada con el juego, y entre risas hablaba con sus dos amigos.

-          Ahora cuento yo, vayan a esconderse, cuento hasta 100. 1, 2, 3, …. 100 , punto y coma el que no se escondió se embroma!

Leona se metió en el bosque, el Sol se hacia presente entre medio de las nubes, buscaba robarles protagonismo y al mismo tiempo, iluminaba un árbol gigante y lleno de hojas de un color bordo que con el sol iluminaban todo lo que estaba alrededor. Leona caminaba hacia el, era diferente, se distinguía entre los otros. Caminaba para llegar a él , quizás pensaba que sus amigos estaban detrás de ese enorme árbol …

-          Luli, Felipe, salgan!! Se que están por acá!!

Solo escuchaba las hojas del árbol, solo lo miraba a él, el tiempo pasaba y Leona no se acercaba al lugar donde estaba Felipe y tampoco donde estaba Luli.
Los niños salieron de sus escondites y llegaron al árbol donde Leona hacia minutos había contado hasta 100, ya no los buscaba ella, ahora ellos la buscaban a ella.

-          Leonaaaa, Leonaa!! Ya salimos, donde estas??

Y Leona seguía su viaje hacia ese árbol que tanto la impactaba, esas hojas la habían deslumbrado, ese árbol era todo lo que podía ver, se había perdido!

La noche se acercaba y la niña seguía sin aparecer, los niños sabían que  había pasado mucho tiempo, 30 minutos, y que era peligroso que llegue la noche y Leona siga perdida, comenzaron a gritar mas fuerte, buscaron a los padres y todos comenzaron la búsqueda.

-          Llegue! (grito Leona) …Que bello eres, impactante, un gran árbol …

En ese momento, cuando llego, Leona se dio cuenta que ante el impacto y la belleza de este árbol se había olvidado de sus amigos, del juego, de lo que estaba viviendo hacia algunos minutos, o horas. Y comenzó a gritar.

-          Chicos, chicos, vengan!! No juego más!

Leona estaba asustada, estaba perdida.
En ese momento llego su padre y sus amigos, abrazo fuerte a sus amigos y les explico lo sucedido.

-          Chicos , perdonen, comencé a entrar al bosque y me deje llevar por la belleza del árbol más grande y solo quería llegar a él, me deje llevar y me olvide que estaba con ustedes jugando. Perdón!!
-          Te perdonamos, pero nos asustamos, pensamos que no te íbamos a encontrar, cuando estamos jugando o haciendo algo pensamos que vos también estas haciéndolo, el árbol es lindo, pero somos tus amigos Leo! No lo hagas más. Teníamos miedo de perderte!

Su padre se acerco a Leona y le dijo:

-          Leona, los chicos y yo estábamos muy preocupados, hay millones de árboles y cosas que en la vida te van a llamar la atención, pero no por eso hija tenes que perder la atención en el resto, en este caso podrías haberte perdido y si eso sucedía hubiésemos estado muy tristes todos, me muero si te pasa algo. No lo vuelvas a repetir por favor.

Luli la miro a Leona y dijo:



- Leo la próxima que ningún árbol haga que te olvides de los demás, aparte en el bosque hay mucho más para mirar, mira ese pino chiquito! 



No hay comentarios:

Publicar un comentario