- Acepta y
suelta, acepta y suelta. Sii eso fue lo último que me dijo antes de llevarme de
paseo.
Peu estaba
sobre el jardín sentado, el frío se hacia presente y las estrellas lo
acompañaban una noche más, como solía ser de costumbre desde que el recuerda,
en su corta edad.
Espera que
el Universo lo busque, que vuelva a llamarlo. Sabía que era el día y por esa razón
es que armo una pequeña mochila con cosas que pensaba que iba a necesitar, un
sombrero, gafas, una manta tejida por su abuela, su peluche preferido, y una
gran botella de agua. Estaba listo.
-
Que
grata sorpresa mi pequeño Peu.
-
Guauuuu,
pasaron meses!!! Cuantas ganas de verte tenía Universo.Te estaba esperando!
-
No
estabas listo para otra aventura, otro viaje, y no suelo querer perder horas de
vuelo – se escucha una picara carcajada.
-
¿Cuál
es el destino?
El universo
sabia cual era el destino, pero quería que Peu lo lleve a el, ya que sentía que
el pequeño estaba listo para pilotear la nave.
-
No
será tan simple para mi, si para vos.
-
¿Volvemos
al mar?
-
¿Necesitas
volver al mar, te olvidaste algo?
-
Siempre
con ese juego, no, no necesito volver al mar, ACEPTA Y SUELTA.
-
No
es un juego, es una simple preguntita! De ser así, cambiaria el rumbo que planeábamos.
Ambos.
-
Bueno
estoy listo, estoy listo , estoy listo!! – Y alegremente Peu ya estaba ajustándose
el cinturón y mirando por las ventanas.
La nave comenzó
a volar, Peu estaba ansioso, el no sabia que este viaje seria únicamente guiado
por él. Esperaba indicaciones que quizás ya no llegarían, o no en ese momento.
Como el lo mencionaba ya estaba listo.
-
Y
bien, dime ¿Qué es lo que vez?
-
Lugares
desconocidos, pero me agradan!! Lo loco de todo esto es que veo los
pensamientos de algunos de los que andan por allí afuera. Es increíble!!
-
¿Y
que te asombra de eso?
-
Que
muchas y muchos piensan algo parecido a mi, que les gusta volar como a mi, que
aman las fresias, y saben que están presentes sin verlas, eso me pasa a mi, o
vez aquel señor tiene la misma marca de nacimiento que yo, aquella de allá
desayuna dos veces como yo. Esto es maravilloso!! ¿Cómo lo haces?
-
¿Como
hago que?
-
¿Cómo
haces para que pueda ver todo esto?
-
Peu
yo ya no hago nada.
-
¿
Y entonces?
-
Entonces
estas despertando, y vez a todos
aquellos que siempre estuvieron, que forman parte de tu viaje. En otro momento quizás
no podías porque solo estabas conectado con el viaje de ella.
Y Peu sonrío,
ahora entendía porque ACEPTA Y SUELTA era tan importante, y porque el también
iba a pilotear esta vez.
“Cuando nos
aferramos a un solo viaje, nos perdemos de tantos que cuando nos topamos con
ellos, nos damos cuenta que estaban, que nos suenan familiar, y que solo la causalidad
de conectarnos con nuestro viaje, nos hará conectar con los viajes que tenemos
que compartir…”

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