miércoles, 23 de diciembre de 2015

El puente que cambio al MUNDO



Era una de las mañanas más lindas para algunos de los ciudadanos de Tirika, esa tierra era afortunada. Recibía el sol abundante cada día y la lluvia necesaria cada semana. Quienes Vivian allí solían sonreír cada mañana, sin embargo algunos problemas se hacían presentes en la vida de estos ciudadanos.
Esa misma mañana Sini estaba dolorido, sentía que su trabajo era abrumador, que lo agotaba, su cabeza dolía a diario, cuestionándose porque seguía en ese lugar, aun sabiendo que era capaz de estar en otro trabajo que le genere bienestar, que lo alegre cada día y que se sienta útil de ayudar a alguien. Sini era un joven apuesto, sin embargo no lograba encontrar el amor, sentía que cada encuentro con alguien se tornaba agotador, su vida para él era agotadora. No quería salir con sus amigos, no visitaba a su familia, y jamás contestaba a los mensajes de la gente que lo quería. No tenia mascota porque odiaba comprometerse, le molestaba que alguien esperase a diario algo de él, algo que aun no podía darse a si mismo. No respetaba sus comidas y tampoco sus horarios. Sin embargo Sini tenía debilidad por alguien, su primo menor: Campho, el pequeño tenía 4 años de edad, y era su único primo. Este niño lo llenaba, le llenaba la cara de esperanza y alegría cuando lo veía, así es que él era la única persona a la que Sini veía una vez por semana. Todos los sábados lo buscaba para llevarlo a un lugar al que nunca habían ido. Siempre era una sorpresa, a veces elegía Sini y a veces Campho.

Llegado el mediodía Sini estaba pasando a buscar a su primo, iba pensando que lugar seria hoy al que Irian. Pensaba en algunas calesitas que no conocían y eran de las más grandes de la ciudad, pensaba en ir hacia alguna playa desconocida o quizás sentarse en algún banco en el cual nunca se habían sentado.
Al llegar a la casa de Campho, Sini interrogo al pequeño, para definir el lugar al que Irian. Campho respondió:

-          Hoy iremos a un lugar al que nunca hemos ido, como siempre. Pero será conocido.
-          Campho tiene que ser un lugar desconocido también.
-          Ya veras!

Campho tomo a su primo de la mano, y lo hizo caminar muchas cuadras, tantas que perdieron la cuenta. Hasta que llegaron y le dijo que se prepare que no se olvidaría jamás de ese lugar, que él había ido con sus maestras de jardín.

-          Sini la historia es así, este es un lugar conocido, pero particular y al que nunca hemos venido o no creyendo en lo que te voy a contar. Como veras es un puente. Y dicen que es el puente que cambio al mundo, o al menos a nuestra ciudad. Es el puente que todos los días miramos y pasamos pero sin esperanza.
-          Campho es el puente que cruzas todos los días para ir al jardín!
-          Si, es el mismo puente. Pero es el puente que nos desimanta. Quiero contarte que ellas, mis maestras, nos enseñaron un juego una vez. El juego de los puentes que cambian el mundo. Entre todos hicimos un gran puente, agarrados de las manos y alguien pasaba por debajo pensando en todo lo que quería dejar atrás. Algo así como desimantarnos dijeron.
-          Y que dejaste atrás de ese puente al que jugaste?
-          Deje mis enojos, mis caprichos, deje mi chupete – no se lo digas a nadie- , deje el dolor de mi lastimadura del tobogán. Dejamos cosas Sini, algunos dejaron juguetes para algún niño que cruce. Algunos dejaron canciones. La seño dejo su divorcio, que no se que es eso, pero lo dejo. Y bueno Sini yo quería que conozcas este lugar, porque cuando venís a casa te noto cansado, y eso me pone triste.

Sini tomo a Campho de su mano y entusiasmado comenzó a caminar.

-          Crucemos Campho y te cuento que dejo: Dejo el cansancio, dejo mi comodidad, dejo mi falta de comunicación, dejo mi trabajo, siii dejo mi trabajo! , y dejo abrazos asi los reciben los que pasen!
-          ¿Viste que era un lugar al que nunca habíamos venido?

Y Sini y Campho cruzaron contentos el puente, ese puente que un día en un juego de jardín sus maestras le habían enseñado al niño de tan solo 4 años. Ese juego que fue lo suficientemente importante para que Campho ayude a su primo a desprenderse a desimantarse a dejar lo lindo, lo feo, lo cómodo, lo que lo aferraba a los techos, lo que lo aferraba a lo igual y lo que lo acercaba a lo desconocido.



El puente que cambio al mundo es ese que estas dispuesto a cruzar todos los días… 

martes, 8 de diciembre de 2015

L E O N A - T O R M E N T A

-          Esta lloviendo, cerra la ventana a Leona la asusta!  - Menciono la madre de Leona.
-          Ya esta grande! – susurro su padre


Leona solía temerle a las tormentas, solía esconderse bajo su cama y esperar a que terminen, sin mirar por la ventana, sin mojarse jamás el rostro.

-          Leona, Leona, despierta!! 
-          ¿Quién sos??
-          Leona ya te olvidaste de mi, soy Lucesita. La luz que se enciende cuando no miras los programas de televisión!
-          Ahhhh. Sos vos, pensé que soñaba!! , ¿Qué haces acá?
-          Vivo acá, en tu televisión! Muy lejos no puedo ir.

Leona suspiro, se había dado cuenta que era real, que lucesita no podía ir a ningún lugar, salvo que ella mueva la televisión.

-          Leona, tengo una pregunta para hacerte!
-          Si Lucesita pregunta lo que quieras!
-          ¿Es verdad que tenes miedo a las tormentas?
-          Bueno, eso no es tan así… - Leona se mostraba un poco inquieta, le daba vergüenza la pregunta.
-          Leona, te conocí con miedo a la oscuridad, que tengas otro miedo más no me asustaría y mucho menos me sorprendería. Los miedos son lo previo al disfrute a veces, siempre y cuando los soltemos a tiempo.
-          Lucesita, es cierto le temo a las tormentas! Pienso que pueden arrasar con todo y que en un segundo ya nada será como antes, el agua suele llevarse cosas que a veces ni sabíamos que estaban ahí. Hace un tiempo atrás, una gran tormenta, se llevo mi planta favorita. La arranco!

Leona le tenía miedo a las tormentas, solían incomodarla desde que era mucho más pequeña. Creía que ellas podían llevarse todo, sin embargo siempre esperaba que salga el sol o el arco iris, como un gesto de que lo peor ya había pasado. Sus padres habían intentado todo para que ella no siga poniéndose bajo su cama, pero no habían encontrado la manera.

-          Las tormentas surgen por una razón climática, pero también suceden por que hay algo para limpiar. O al menos así lo veo yo. He visto muchas tormentas, por que cuando eras pequeña y dormías con tus padres en las noches de tormentas. Yo quedaba encendida, ya que tu televisión se apagaba. Así que se mucho de ellas.
-          Es cierto, podes contarme de ellas Lucesita!
-          Las tormentas son fuertes, arrasan, pero también generan armonía.  Es como cuando estas triste y lloras, cuando terminas de llorar estas en paz. O Liberada. Acá es lo mismo, tiene que llover para que lo mágico y lindo del clima se haga presente. O no notaste que el arco iris se ve solo después de una tormenta? . Una vez que notas eso, ya esperas desde otro lugar. Nada es tan malo como parece Leona.

Lucesita conocía muchas tormentas, algunas se habían llevado plantas, otras se llevaron árboles, otras se han llevado papeles, y otras aun más fuerte han llevado cosas que serian difíciles de levantar. Pero también había visto muchos arco iris. En cierto punto siempre encontraba el lado positivo de las cosas.

Leona pensativa asomaba un poco por su ventana.

-          Quizás tengas razón, y no sean tan malas!
-          Obsérvala
-          Siempre que tememos a algo, finalmente termina siendo amigable, mírame a mí charlando con vos en plena oscuridad. Pero aun así el miedo nos paraliza.
-          Seguí observándola!

El agua golpeaba sobre la ventana de Leona, fuerte, ni una gota igual a la otra, los árboles se paseaban al ritmo del agua y la tierra tenia ese olor a humedad. Se sentía aun a través de la ventana.
Leona estaba empezando a conocer eso a lo que tanto le temía, sonreía por animarse.

-          Es rara, y jamás es igual, me aterraba, pero hoy al menos la miro, eso es gracias a vos!
-          Leona todo lo que suceda es gracias a vos!  El miedo es tu creación y el transformarlo también es tu propia creación.
-          Cuando sea grande voy a tener muchas historias para contar! ¿Vas a estar siempre no Lucesita?
-          Voy a estar el tiempo que tu televisión dure, y el tiempo que necesites hablar conmigo. Descansa Leona, es tarde!

Y Leona sonrío, apoyo su cabeza sobre su almohada, y nuevamente había podido contra un miedo.



Los miedos son esas tormentas que no nos animamos a mirar, y también son ese arco iris que viene detrás… 


miércoles, 18 de noviembre de 2015

P E U < AGRADECE

-          ACEPTA Y SUELTA, lo que siempre me mencionaba el universo…  Realmente me ha costado, me ha costado comprender que Alina formo parte de mi viaje, pero no del actual, sin embargo entendí que esta realidad es la que tengo que vivir, así funciona!

Peu hablaba con su Abuela, solía escuchar voces y creía que era ella, susurros del viento le recordaban charlas. El sabia que ella siempre lo escuchaba.
Había pasado un tiempo desde que no se reencontraba con el universo, sin embargo decidió escribirle una carta.

…Querido universo, has estado ocupado este tiempo supongo. Pero quiero agradecerte, agradecerte por que me has enseñado mucho. Extraño el mar, pero comprendí que Alina fue parte y que lo será siempre, pero que aun falta mucho mas por conocer.
Ya no miro a las personas como desconocidas, encuentro nuestras similitudes aun en las cosas mas pequeñas, mi madre piensa que estoy loco. Suelo pararme en algunos negocios a hablar con gente y me río con ellos, puedo sentir eso de lo que me hablaste, de las conexiones y de poder escuchar al otro.
Me levanto por las mañanas, muchas veces no quiero, pero luego recuerdo que es un viaje, y que si dejo que los ánimos o mal humores me alcancen puedo perderme de conocer algún gran paisaje. Mi estadía es infinita pero a su vez es por un tiempo.
No voy a mentirte, a veces extraño. Extraño nuestras charlas y muchas cosas mas, espero que vuelvas y salir en la nave a recorrer. Pero supongo estas ocupado.
También te cuento, que en el colegio tengo una compañera nueva, ella me gusta. Siempre dije que Alina era mi amor, pero a veces creo que deberíamos simplemente dejar que las cosas sucedan, sentir, disfrutar y no decir tanto. O no comparar tanto. Creí que después de Alina el mundo iba a ser triste, sin el mar, sin ella.
Esta niña es graciosa, me presta sus crayones y suele ayudarme en las lecturas que mas me cuestan. En los recreos comparte sus galletitas con todos. Parece buena niña. Hablamos poco, pero sonríe a mitad de la clase y me doy vuelta por que se que esta sonriente.
Comencé a ir a un club, eso también me pone feliz. Hago un deporte que me gusta, basket, y me hice de muchos amigos. El entrenador nos da charlas lindas, a veces me recuerda a vos. Los adultos cuando quieren son tan geniales. Y graciosos. Pero entiendo que cuando llegan a ser adultos se concentran en otras cosas y se olvidan de reír o jugar. Sin embargo mi entrenador es distinto...

Y Peu se quedo dormido sobre la hoja.

Desde algún lugar el universo ya lo había escuchado y sabía que todo eso que Peu escribió eran sus sentimientos más honestos. Saber que estaba bien lo alegraba a la distancia.


Pero más aun saber que era un niño agradecido y feliz. 



martes, 13 de octubre de 2015

LEONA DESPIERTA

El sol entraba por la ventana y aumentaba el brillo de los colores de toda la habitación, Leona dormía, al parecer soñaba, por momentos sonreía y se mostraba alegre. 

-  Leona, leona!! Susurraba Lucecita.

La niña seguía dormida, por momentos se mostraba confusa pero seguía en su sueño.

-   Leona , leona, estoy acá, escúchame, despertate!!
-  ¿Qué, quien es??
-  Soy yo Leona, tu amiga Lucecita, desde acá desde la televisión, no te acordas?
-   Ahhhhh, sos vos!!! Hace mucho que duermo??
-   Lo suficiente como para que me preocupe y me empiece a ocupar, hace días que la televisión no se prende y yo tengo más batería que nunca!!

Hacia ya varios días que Leona se mostraba con poco animo, sin ganas de mirar sus dibujos preferidos o ese canal de cocina que tanto le gustaba. Su rutina comenzó a ser apática, sin nada de color o risas, sin embargo en su sueño se mostraba alegre.

-  No entiendo como es que estas acá hablándome, hace meses que no lo haces!!
-  No entiendo porque hace meses que no miras tus programas preferidos, tengo energía acumulada, así no va!! Yo tengo que gastar energía y vos también, y solo te veo dormir. Que anda pasando niña?
-  El punto es que perdí el interés.
-  ¿El interés por que?
-  No se, lo perdí, perdí las ganas de reírme, de soñar, de disfrutar. Se me fueron. Y no se por donde.
-  Podríamos hacer un recorrido por los lugares donde podrías ir a buscar todo eso perdido, ya que tengo tanta energía, usémosla!

Leona y Lucecita comenzaron a recordar los lugares en donde la niña podría haber perdido todo eso, recordaron los sucesos de las ultimas semanas, el jardín fue un lugar importante, allí estaban algunas de sus perdidas, su amigo que se había ido y algunas cuestione en las que Leona no estuvo muy de acuerdo. Peleas de compañeros, burlas de unos a otros. Algunos creyendo ser mejores que otros.

- El tema fue así Lucecita, escúchame! Ramiro lo cargo a Pedro, resulta que Pedro tiene sus papis separados y a veces cuando viene de la casa de su madre trae la ropa media descombinada, y Ramiro lo cargo por su remera, que era fea y vieja. Y a mi eso me enojo mucho.
- ¿Y por que te enojo mucho?
-  Por que no esta bien, no esta bien que se carguen o que Pedro tenga que ser burlado, no siempre a todos nos puede gustar lo de los demás o como son los otros, eso me dice mi primo Juan y yo creo que es así.
- Es así, en eso tenes razón, pero hay nenes que no tienen la suerte de tener un primo como Juan, entonces Leona ahí estas vos o otros nenes para decirle a Ramiro esto que me dijiste a mi.

Siguieron conversando y Leona también menciono respecto a que uno de sus dibujos, esos que hace en su casa, no le había salido bien y que se enojo y lo rompió, que se dio cuenta que nunca iba a ser una buena dibujante.

- Leona, pequeña, dibujas muy lindo, yo vi alguno de tus dibujos, los que dejas acá sobre tu cama. No tenes que darte por vencida tan rápido, a veces las cosas salen bien y a veces salen mal, y para lograr hacer el mejor dibujo del mundo vas a tener que hacer miles de ellos que pueden salirte mal. Pero todos de algún modo serán mejores que los otros.
- Si, tengo dibujos lindos, pero ese era para mi Mamá y lo arruine!
- Leona, quizás a tu mami le hubiese encantando, cuando haces algo con ganas y de corazón siempre va a ser bien recibido.
- Vos decís así porque solo tenes que encenderte o apagarte.
- ¿Vos crees que es todo lo que hago?
- Si, que más haces?
- Me enciendo y me apago, pero también recargo energía, miro como estas, me enciendo cuando tenes miedo, me apago cuando queres ver dibujitos y charlo de estas cosas con vos, te parece que es muy poco?
- Noooo, no lo había pensado así, perdón Lucecita!!
- No me pidas perdón, pero tene en cuenta que todos por mas minima que sea nuestra función, estamos haciendo algo importante.

Leona sonrío, la Lucecita, su gran amiga siempre lograba cambiarle la cara.

-  Lucecita, no te enojas si me pongo a mirar el programa de cocina??
-  No Leona, claro que no, al contrario me pongo contenta!!!
-  Gracias. 

lunes, 17 de agosto de 2015

TE ESTABA ESPERANDO - PEU

- Acepta y suelta, acepta y suelta. Sii eso fue lo último que me dijo antes de llevarme de paseo.

Peu estaba sobre el jardín sentado, el frío se hacia presente y las estrellas lo acompañaban una noche más, como solía ser de costumbre desde que el recuerda, en su corta edad.
Espera que el Universo lo busque, que vuelva a llamarlo. Sabía que era el día y por esa razón es que armo una pequeña mochila con cosas que pensaba que iba a necesitar, un sombrero, gafas, una manta tejida por su abuela, su peluche preferido, y una gran botella de agua. Estaba listo.

-          Que grata sorpresa mi pequeño Peu.
-          Guauuuu, pasaron meses!!! Cuantas ganas de verte tenía Universo.Te estaba esperando! 
-          No estabas listo para otra aventura, otro viaje, y no suelo querer perder horas de vuelo – se escucha una picara carcajada.
-          ¿Cuál es el destino?

El universo sabia cual era el destino, pero quería que Peu lo lleve a el, ya que sentía que el pequeño estaba listo para pilotear la nave.

-          No será tan simple para mi, si para vos.
-          ¿Volvemos al mar?
-          ¿Necesitas volver al mar, te olvidaste algo?
-          Siempre con ese juego, no, no necesito volver al mar, ACEPTA Y SUELTA.
-          No es un juego, es una simple preguntita! De ser así, cambiaria el rumbo que planeábamos. Ambos.
-          Bueno estoy listo, estoy listo , estoy listo!! – Y alegremente Peu ya estaba ajustándose el cinturón y mirando por las ventanas.

La nave comenzó a volar, Peu estaba ansioso, el no sabia que este viaje seria únicamente guiado por él. Esperaba indicaciones que quizás ya no llegarían, o no en ese momento. Como el lo mencionaba ya estaba listo.

-          Y bien, dime ¿Qué es lo que vez?
-          Lugares desconocidos, pero me agradan!! Lo loco de todo esto es que veo los pensamientos de algunos de los que andan por allí afuera. Es increíble!!
-          ¿Y que te asombra de eso? 
-          Que muchas y muchos piensan algo parecido a mi, que les gusta volar como a mi, que aman las fresias, y saben que están presentes sin verlas, eso me pasa a mi, o vez aquel señor tiene la misma marca de nacimiento que yo, aquella de allá desayuna dos veces como yo. Esto es maravilloso!! ¿Cómo lo haces?
-          ¿Como hago que?
-          ¿Cómo haces para que pueda ver todo esto?
-          Peu yo ya no hago nada.
-          ¿ Y entonces?
-          Entonces estas despertando, y  vez a todos aquellos que siempre estuvieron, que forman parte de tu viaje. En otro momento quizás no podías porque solo estabas conectado con el viaje de ella.

Y Peu sonrío, ahora entendía porque ACEPTA Y SUELTA era tan importante, y porque el también iba a pilotear esta vez.


“Cuando nos aferramos a un solo viaje, nos perdemos de tantos que cuando nos topamos con ellos, nos damos cuenta que estaban, que nos suenan familiar, y que solo la causalidad de conectarnos con nuestro viaje, nos hará conectar con los viajes que tenemos que compartir…”



domingo, 21 de junio de 2015

Peu - Tu viaje, Su viaje.

La nave comenzó a moverse nuevamente, Peu observaba al universo detrás de sus grandes ventanas, era una imagen que muy pocas veces o mejor dicho jamás había visto, todo tan grande y a la vez tan pequeño, las estrellas sonreían y saludaban, detrás de cada una de ellas había un alma joven o vieja que había llegado hasta ese lugar, con un fin, una razón, una misión, pero que solo ellas lo sabían. Peu se preguntaba cuantos años tendrían algunas y también si alguna de ellas seria alguien cercano a el, pero hasta el momento eso era algo que el no podía saber.

-          Universo, que lindo es todo esto, me recuerda a algunos de los cuentos que suele leerme mi abuelo, grandes cosas en pequeños lugares y pequeñas cosas en grandes lugares, es una contradicción tan linda.

-          Peu estamos llegando y este es un momento que no se si volverás a vivirlo, te pido que estés atento a tus palabras, pero a las de tu corazón.


-          ¿Pero, adonde estamos llegando?

-          Tranquilo, vas a tener que sincerarte con una situación!

La nave se detuvo, las luces se encendieron, una escena esfumada entre las estrellas se hizo presente, era el Mar y era Alina, se la veía sonreír, se la veía alegre y al mismo tiempo se la veía adulta, como si dentro de ese cuerpo de niña estaría viviendo una mujer de unos 30 años.

-          ¿Es Alina? 

-          Si, claro que es ella, que es lo que vez?

-          Me resulta raro, siento como si fuese ya mayor…

-          Lo es, en la nave viajamos por diferentes tiempos como ya te lo mencione, podemos ir hacia adelante y hacia atrás, lo entiendes Peu?

-          Si, lo entiendo, pero ella me ve a mi más grande también o simplemente soy el niño que subió a la nave?

-          Ambos se ven grandes, es por eso que te pedí que pienses cada una de tus palabras y que escuches tu corazón.

Peu se acerco hacia Alina, le sonrío, tomo sus manos como aquel día frente al mar, ambos se miraban fijamente a sus ojos y sonreían, hasta que en su debido momento Alina pregunto que fue lo que sucedió, porque el no volvió el verano siguiente y el siguiente, y así durante muchos veranos, ella había quedado atrapada en esa espera.

-          Peu, ¿Por qué no volviste?

-          No lo se, supongo que mis veranos han cambiado de rumbo, en ese entonces con mi corta edad mis veranos pasaban por una decisión de mis padres.
-          Pero Peu, cuando creciste podrías haber venido a buscarme, yo te espere cada verano en el mismo lugar y cada verano me daba cuenta que todo a mi alrededor se movía, cambiaba de lugar, pero yo seguía ahí.

-          Alina, jamás pensé que ibas a seguir esperando, aun te pienso, pero es cierto mis palabras de niño han sido tan reales que era de esperarse que estés ahí, y hoy no se como pedirte perdón. El tiempo paso y seguramente has conocido como yo a alguien, te recuerdo cada día, pero mi historia ya es parte de otra historia.

-          No tenes que pedirme perdón, fui yo quien no debería haber esperado, simplemente dejar que las cosas sucedan si así tenia que ser y aceptar si no volvías, que es lo que sucedió. Cada verano lleve el mismo vestido, cada verano lleve galletas para compartirlas con vos, cada verano mire el mar de diferentes lugares y pude notarlo hambriento, tranquilo, miedoso, calido y hasta desesperado, sin embargo no pude notar nada de eso en mi, me mantuve siempre en el mismo lugar.

-          Deje que el tiempo pase, muchas noches llore, te extrañe, pero el tiempo paso y pude soltar esa energía triste y pude recordar ese grito de amor, ese te amo y pude quedarme con ese bello recuerdo y dejarte ir. Perdóname Alina. Si hubiese podido hacer que las cosas sean diferentes, si hubiese sabido que cada verano estabas ahí parada, jamás hubiese dicho aquellas palabras ese verano, que volvería.

-          Es bueno verte hoy, es bueno saber que has tenido muchas historias, que has dejado que el tiempo pase, que has respetado cada decisión del universo y que has podido soltar. Hoy este reencuentro me sirve para poder hacer lo que no hice en años, dejarte ir.

Alina miro a Peu y limpiaba sus lagrimas que se habían adueñado de sus mejillas, tomo sus manos como aquel día y le susurro en su oído: Peu te dejo ir, te suelto, te ame es cierto, llore muchos veranos y creí que ibas a volver, pero este encuentro lo ha cambiado todo, a veces es sabio el universo y poco sabios nosotros, te dejo ir, cuídate.

-          Nunca te olvide y nunca te olvidare, pero entiendo que hoy nuestros caminos van por lugares diferentes, cuídate!


Se abrazaron muy fuerte y Peu quedo mirando esa situación, desentendido, pero tranquilo dejo ir a Alina.

-          Universo, por que me la has quitado? Aun soy pequeño y ya me muestras que no esta, que no volverá!

-          Peu, hay cosas que se hacen presentes en el momento y no podemos verlas, o no queremos y eso implica que podemos quedarnos por mucho tiempo en la misma situación, observa, acepta y suelta.

-          ¿Quiere decir que mi amada Alina ya no será parte de este viaje?

-          Quiere decir que Alina será parte de su viaje.

-          Y así me lo dices?? Como si fuera algo que  no me afecta, Universo hoy soy un niño pero me duele tanto como le duele a ese adulto que vi hace un rato.

-          Peu, acepta y suelta, no sigas pensando en lo que no pudo ser o en lo que no será, estamos acá, este es tu viaje, disfrútalo…


Y Peu miro nuevamente por las enormes ventanas, triste, con una ilusión que se rompía, pero intentado comprender lo que el Universo le estaba queriendo decir, tu viaje por aquí y su viaje por allá, disfrútalo…



lunes, 1 de junio de 2015

L E O N A - Bosque

El día era frío y las nubes eran dueñas de un cielo claro pero oscuro al mismo tiempo. Los pájaros buscaban refugio y los árboles se pintaban de hojas para no ser dueños de la helada.
A lo lejos se escuchaban niños jugar, gritar, el bosque era enorme, lleno de pinos y árboles que a cualquier niño impactaban. Leona estaba entusiasmada con el juego, y entre risas hablaba con sus dos amigos.

-          Ahora cuento yo, vayan a esconderse, cuento hasta 100. 1, 2, 3, …. 100 , punto y coma el que no se escondió se embroma!

Leona se metió en el bosque, el Sol se hacia presente entre medio de las nubes, buscaba robarles protagonismo y al mismo tiempo, iluminaba un árbol gigante y lleno de hojas de un color bordo que con el sol iluminaban todo lo que estaba alrededor. Leona caminaba hacia el, era diferente, se distinguía entre los otros. Caminaba para llegar a él , quizás pensaba que sus amigos estaban detrás de ese enorme árbol …

-          Luli, Felipe, salgan!! Se que están por acá!!

Solo escuchaba las hojas del árbol, solo lo miraba a él, el tiempo pasaba y Leona no se acercaba al lugar donde estaba Felipe y tampoco donde estaba Luli.
Los niños salieron de sus escondites y llegaron al árbol donde Leona hacia minutos había contado hasta 100, ya no los buscaba ella, ahora ellos la buscaban a ella.

-          Leonaaaa, Leonaa!! Ya salimos, donde estas??

Y Leona seguía su viaje hacia ese árbol que tanto la impactaba, esas hojas la habían deslumbrado, ese árbol era todo lo que podía ver, se había perdido!

La noche se acercaba y la niña seguía sin aparecer, los niños sabían que  había pasado mucho tiempo, 30 minutos, y que era peligroso que llegue la noche y Leona siga perdida, comenzaron a gritar mas fuerte, buscaron a los padres y todos comenzaron la búsqueda.

-          Llegue! (grito Leona) …Que bello eres, impactante, un gran árbol …

En ese momento, cuando llego, Leona se dio cuenta que ante el impacto y la belleza de este árbol se había olvidado de sus amigos, del juego, de lo que estaba viviendo hacia algunos minutos, o horas. Y comenzó a gritar.

-          Chicos, chicos, vengan!! No juego más!

Leona estaba asustada, estaba perdida.
En ese momento llego su padre y sus amigos, abrazo fuerte a sus amigos y les explico lo sucedido.

-          Chicos , perdonen, comencé a entrar al bosque y me deje llevar por la belleza del árbol más grande y solo quería llegar a él, me deje llevar y me olvide que estaba con ustedes jugando. Perdón!!
-          Te perdonamos, pero nos asustamos, pensamos que no te íbamos a encontrar, cuando estamos jugando o haciendo algo pensamos que vos también estas haciéndolo, el árbol es lindo, pero somos tus amigos Leo! No lo hagas más. Teníamos miedo de perderte!

Su padre se acerco a Leona y le dijo:

-          Leona, los chicos y yo estábamos muy preocupados, hay millones de árboles y cosas que en la vida te van a llamar la atención, pero no por eso hija tenes que perder la atención en el resto, en este caso podrías haberte perdido y si eso sucedía hubiésemos estado muy tristes todos, me muero si te pasa algo. No lo vuelvas a repetir por favor.

Luli la miro a Leona y dijo:



- Leo la próxima que ningún árbol haga que te olvides de los demás, aparte en el bosque hay mucho más para mirar, mira ese pino chiquito! 



viernes, 22 de mayo de 2015

Peu y Universo


-         Universo este momento lo recuerdo como si fuera ayer, es esto real?
-          Peu, relájate y confía en este momento, en este tiempo, todo lo que veamos será tan real como lo fue en aquel momento.

Peu no dejaba de maravillarse por lo que veía, sonreía y miraba hacia el universo como si el también comprendiera lo que sentía. Las lágrimas caían sobre sus mejillas, estaba viviendo de nuevo momentos bellos que ya había disfrutado.

-          Aquí es, aquí es donde debemos detenernos…
-          Es este el momento que más me ha dolido en estos pocos años.
-          A veces debemos remontarnos a lo que tanto nos hizo sonreír y a lo que tanto nos hizo estar tristes, y no por que seamos masoquistas sino que hubo algo que no vimos o aprendimos en ese momento, no te preocupes Peu que no va a doler como dolió en aquel momento, es solo cuestión de que ambos lo veamos desde afuera y entendamos mejor.
-          Esta bien!! Confío en vos, estoy listo!!

La nave estaba estática, el tiempo se había detenido en un momento específico en un momento en el cual Peu estuvo triste.
Se lo veía inocente y pequeño, con un delantal naranja, con masas en sus manos y mirando por una ventana grande, allí detrás de esa ventana estaba su amiga Carlina, tomando la mano de su madre para poder subir a su auto.
Acto seguido entro la señorita y les informo que Carlina ya no concurriría a clases.

-          ¿Qué piensas de lo que vemos? Como sientes …
-          Guauuu, no recordaba muy bien ese momento, lo siento tan cercano, supongo que por que también me recuerda a Alina. Carlina era mi gran amiga, mi gran amor, de esos que uno tiene de pequeño, algo que nace en esa primera sonrisa entre juegos de té y dibujos con crayones grandes. Me sentí tan triste ese día, no comprendía muy bien, pero sabía que algo se iba de mí.
-          Desamor o distancia Peu, de eso se trato, no tiene que ver con la edad, ni con el tiempo, no lo marca un reloj ni lo apura el sol al salir. Se siente vacío, triste y hasta injusto. Pero a veces tiene que ser así. Sigamos viendo …

Ante la noticia dada por la señorita Peu miro a sus compañeros con una gran desilusión, al instante la maestra les contó que se iba a vivir a otro lugar, que su padre consiguió un trabajo en un lugar más lejano y que Carlina debía concurrir a otro jardín.
Peu indago porque no podría viajar hacia ese, y la maestra repitió que era lejos. Que seguirían seguramente en contacto.

-          Lo recuerdo!!
-          ¿Qué recuerdas?
-          Llegue a mi casa enojado, mi madre quiso hablarme y me enoje con ella. Llore solo en mi habitación, y arme un muro con mis legos, me rendí detrás de el, y llore hasta quedarme dormido. Mi madre me despertó y me dijo que sabia que Carlina se había mudado, pero que sepa que la volvería a ver… y no fue así, jamás volví a verla.
-          Y… ¿Crees que sabes de que se trata tu regreso a ese momento?
-          De Alina.
-          Ajam  ¿Por qué Alina?
-          Porque la ultima vez que la vi le dije que la volvería a ver como en aquel momento mi madre menciono por Carlina, pero no lo se, o si, creo que no sucederá, le mentí.
-          Te has mentido a ti Peu, no a ella.
-          ¿Sucederá?
-          Sucederá lo que busques que suceda, recuerda “Lo que buscas te esta buscando”. Quizás Carlina no te busco o tu no la has buscado o quizás si se buscan. Pero permíteme decirte que cada uno esta en el momento justo y en el lugar pautado.
-          En el momento justo y en el lugar pautado.

Peu se fue de ese recuerdo y volvió la nave a ponerse en movimiento, quizás la lección era confiar en el universo, o quizás simplemente era confiar en el tiempo…